La Terapia Floral es una vía de tratamiento emocional que trabaja con la vibración sutil de las flores de la naturaleza, reuniendo sus bondades. Las esencias florales se prescriben principlamente a la ingesta, en sprays y en aplicación tópica.
De las flores de Bach y de California, entre otras, podemos obtener eficaces beneficios para el cuidado de nuestra piel; entendiendo que los malestares o reacciones de ésta pueden deberse a ciertos estados como lo son el estrés, la irritabilidad, la sensibilidad, etc.
La esencia “STAR OF BETHLEHEM” y “ARNICA” nos apoya en el proceso de cicatrización. La irritación aguda de la piel, es un síntoma que pueden atender flores como “BEECH” y “HOLLY”. Las esencias de “SUNFLOWER”, “ALOE VERA” y “SELF HEAL” son específicamente recomendadas para casos de quemaduras o sobre-exposición al sol. En cuanto a las rosaduras del bebé, éstas pueden aliviarse con “CHAMOMILLE”, y “LAVANDA” e incluso, el área del pezón del pecho de la madre se puede reestructurar y nutrir con “CALENDULA”. La celulitis y la flacidez muscular se atienden con “APRICOT” y para la mayoría de los problemas del cuero cabelludo la esencia de “CEDAR” es de gran utilidad para fortalecer la caña del pelo, dándole más espesor y más cuerpo…en fin, hay diversas esencias florales que se utilizan como nutrientes, relajantes, o como específicos auxiliares dermatológicos.
Son muy accesibles las formas de utilizar la Terapia Floral para el cuidado de la piel, basta con mezclar algunas gotas de las esencias seleccionadas en diversas bases, como un gel natural de sábila, una crema neutra o enriquecida con aceite de almendras e incluso en agua de rosas; y así de fácil podremos gozar de los beneficios de esta eficaz alternativa natural, sin causar daños colaterales.
FLORESENCIAS. Especialistas en Terapia Floral y Aromaterapia.
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