El sentido del olfato es probablemente el menos estudiado. Es más fácil para nosotros ver y comprender estímulos visuales y táctiles, pero eso no quiere decir que el olfato no sea importante. Los 6 millones de células que tenemos en los dos receptores olfativos pueden distinguir entre cerca de 10,000 olores distintos, que aunque parezca mucho, está en franca desventaja frente a otros animales.

¿Pero qué papel juega el olor en la atracción? Va más allá que el simple olor "agradable" de otra persona. Muchas veces se descarta la importancia de la comunicación a través del aroma porque opera a un nivel muy sutil.

Las feromonas juegan un papel importante en ello. Esencialmente se trata de secreciones que atraen sexualmente a un miembro del sexo opuesto. Fueron descubiertas al final de los 50's, y aunque está disminuido en los seres humanos, aún pueden influir en el sistema linfático. Los olores suaves, además de potenciar el apetito sexual tiene un poder evocador por su capacidad de generar recuerdos.

Más allá de su capacidad sensorial, el olfato contiene un elemento emotivo, asegura Mariana Segura, directora del gabinete psicológico "Espacio Común".

"Puede uno recordar el amor? Es como tratar de evocar el aroma de las rosas en un sótano. Puedes ver la rosa, pero nunca el perfume", afirma el dramaturgo estadounidense Arthur Miller.

Los Aceites Esenciales, al trabajar sobre el sistema linfático pueden potenciar estas evocaciones, entre los que se recomiendan en aromaterapia por sus propiedades afrodisíacas tenémos Almizcle, Jazmín, Patchouli, Salvia Esclarea, , Vainilla, Vetiver y Verbena.

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Fuente: Robert Macintosh, terra.com, lamenteesmaravllosa.com