Arcángel de la misericordia, la benevolencia y el perdón. Zadquiel nos permite ver la luz divina que hay dentro de nosotros y de los demás.
Limpia el cuerpo, la mente y el corazón del rencor. Ayuda a valorarnos y evitar abusos. También a soltar los residuos emocionales de situaciones pasadas (karma) y sentir compasión. Trabaja el buen funcionamiento de la memoria. Nos asiste para encontrar objetos perdidos, sanar emocional y físicamente. Recordar información importante.
Arquetipo:
Patrón de desequilibrio: