En países asiáticos, lo halites o cristales de sal, han sido usados para propósitos curativos desde hace más de tres mil años. Antiguamente los Halites estaban destinados solamente para los reyes y las altas jerarquías en la región del Tibet, Nepal, India y toda la zona del Himalaya.
La solución salina elaborada con los Halites, estimula la actividad gastrointestinal, el metabolismo y la digestión; establece un equilibrio ácido-alcalino, ayuda a la eliminación de metales pesados, depósitos calcáreos y a la prevención de enfermedades como la esclerosis, reuma, gota, artritis y cálculos renales. También ayuda a adelgazar, a eliminar celulitis e hipertensión y utilizada como bálsamo es excelente para la piel irritada o enferma, piquetes o acne.
Cómo preparar la Solución Salina:
En un vaso de vidrio de tamaño normal poner dos o tres cucharadas de halites. Tapar y dejar reposar toda la noche. Al día siguiente, estos cristales se habrán disuelto en el agua de manera que habrán producido una solución de agua salina con una concentración de un 26%, lista para ser utilizada.
Con una cucharita de plástico, tomar una cucharadita de solución salina y ponerla en medio vaso de agua y tomarla en ayunas. Diario. Después de unos días, volver a llenar el vaso con agua baja en sales, dejar reposar varias horas. Se vuelve a concentrar porque se disuelven más cristales. Seguir tomando igual, y cada que baje el nivel del agua se repite el mismo proceso, hasta que todos los cristales estén disueltos.
Esto NO es un medicamento. Es una ayuda para desintoxicar el organismo.
En todo proceso de desintoxicación, puede sentir molestias, nauseas o inflamación en el estómago, es parte natural del tratamiento.
Esta bebida también es ideal como suero para personas deshidratadas o enfermas del estómago
Arquetipo:
Patrón de desequilibrio:
