De fina textura y escaso olor.
Aceite muy ligero común para el masaje
y muy útil en la cocina, no es grasoso
y su sabor es delicado.
Contiene Omega 6 y 3, no contiene colesterol.
Conserva la salud cardiovascular, previene la hipertensión,
la obesidad y la diabetes. Refuerza los vasos sanguíneos.
Presentación: de 500 ml.
Se puede mezclar con aceites base más nutritivos
para tratamientos de belleza y cutáneos.
Recomendable para cocinar ya que resiste altas temperaturas
de cocción, acentúa el sabor de las comidas e impide
la formación de ácidos grasos y de radicales libres
(perjudiciales para la salud). El aceite de pepita de uva
provee vitamina E y una alta concentración de ácido linoleico,
ácidos grasos esenciales, también llamados omega 6
y omega 3, muy importantes en la síntesis de prostaglandinas,
sustancias necesarias para reducir cualquier tipo de inflamación.
Tiene un alto contenido en OPC bioflavinoides, sustancia que
se asimila en nuestros tejidos, reforzando las paredes de los vasos sanguíneos y manteniendo suaves los tejidos conjuntivos.
Gracias a esta sustancia podemos prevenir, cánceres, enfermedades degenerativas, envejecimiento de la piel, artritis, procesos ulcerosos y otras enfermedades. Los OPC tienen mayor efectividad como antioxidante que la vitamina E, además no contiene colesterol, y por sus componentes ayuda a aumentar el colesterol bueno (HDL).
Período de conservación: de 6 a 9 meses.
Arquetipo:
Patrón de desequilibrio: