El Tarot es una herramienta cuyo objetivo es estudiar y comprender los aspectos psicológicos y conductuales de los seres humanos, lo que se puede ver reflejado en el ciclo de los Arcanos Mayores.

Si seguimos la secuencia de los 22 arcanos mayores, veremos reflejados los momentos esenciales de una vida humana. Cada uno de los arquetipos sugiere sus aspectos más relevantes. A continuación veremos la primera mitad de la vida, un ciclo que se presenta en los primeros 40 años de vida aproximadamente de un individuo.

·El loco es la energía libre, inquieta, una energía sin orden, irreflexiva y espontánea.

·Cuando esa energía comienza a conocer los elementos y se rodea de sapiencia y orden se convierte en El mago.

·Aparece la cuidadora del velo, La Suma Sacerdotisa, en nuestras edades tempranas, para proteger el conocimiento oculto que se ha alcanzado. Olvidamos nuestra experiencia uterina y natal y olvidamos de donde venimos.

·Al conectar con el placer de los sentidos y la abundancia de la vida, estamos en presencia de la Emperatriz, reconocemos la diversidad de la existencia y aprendemos a crear y armonizar.

·El Emperador llega para tomar consciencia del orden de las cosas, aprendemos a cuidar preservar y ser corresponsables de las cosas. Es momento de entender la disciplina.

·Comienzan las preguntas sobre la existencia y necesitamos de un referente: El sumo sacerdote. Algunos buscan en la religión, otros buscan a un sabio o alguien con mucha experiencia y los más audaces buscan por su cuenta.

·Los Enamorados te invitan a acercarte a la conexión íntima con el otro. Es un espacio crítico para tomar decisiones. Hay un crecimiento y una madurez emocional.

·En ésta etapa de juventud madura, El Carro nos habla del ímpetu y la energía. Un guerrero que lleva sus emociones consigo y trata de emplearlas en su beneficio.

·La Fuerza trae el refinamiento del hombre maduro, quien es capaz de controlar los instintos que tanto nos dominan en la primera juventud. Aquí hay que prestar atención a las emociones ya que continúan siendo un desafío a tener en cuenta.

·El Ermitaño nos acerca a un momento de madurez, de reflexión, te das cuenta que sólo puedes guiarte por ti mismo y decides emprender el camino para encontrar las claves de tu vida. Una soledad interior que no significa que debas vivir separado de los demás.

·Cómo resultado de la búsqueda personal, llega la necesidad de realizar cambios y evolucionar. Esto se representa por La Rueda de la Fortuna. Enfrentar y asumir los cambios resultado de tu evolución.

Ésta es la primera mitad del ciclo de los arcanos mayores. La segunda mitad del ciclo, la estaremos revisando en los próximos días.

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Fuente: http://astrologia.about.com/od/Tarot/a/Ciclo-De-Los-Arcanos-Mayores.htm